Arrebato

Rising. Mark Ramelb

Y resulta que me doy cuenta que cada vez hago menos cosas que realmente me gusten.

Y hoy, acá, desde mi trabajo (cosa que creí que nunca iba a hacer: un post desde mi trabajo) tuve como un deseo imparable de ¿volver?

Y me acuerdo cuando Cianuro se fue y luego ¿volvió? Y escribió que sabía que mucha gente no lo iba a leer más (De hecho, me he encontrado blogs en los que antes me habían enlazado en los que ya desaparecí: Razones obvias)

Y pienso en hacer como una “actualización relámpago” de lo que ha pasado en este ¿año? y me doy cuenta de que no estoy segura de querer hacerlo.

Y siento que tengo un pendiente con toda la gente que colaboró para que yo pudiera finalizar mi Tesis debido a que nunca les di las gracias. Entonces: GRACIAS.

Y me doy cuenta que muchos de los blogs que eran parte de mi día están tan abandonados como el mío. Unos de hecho ya hasta desaparecieron (me entristece realmente que se haya ido la Plumita en la Tempestad)

Y de pronto ¿vuelve? Eduardo. Y de pronto me atrevo a decir que ese ¿retorno? de mi “amor blog-platónico” (con mucho respeto) me llena de alegría (Ahora me da pena haberlo escrito, pero ya está, no lo voy a quitar).

Y entro al blog del Madrigloide a quien -a pesar de que el día del cumple me dieron ganas de sacarle los ojos- le tengo cariño, y veo que posteó.

Y me empiezo a cansar de leer los adictivos blogs de gente argentina que se dedica a contar historias de ficción en primera persona. Y me canso realmente de los “comentaristas” que se creen esas historias de ficción en primera persona.

Y nada, que se me antojó escribir.

No se si he vuelto.

Se que me hacía mucha falta hacer esto. Ahora que lo hago me doy cuenta que me hacía más falta de lo que creía.

Existe una estabilidad en muchas áreas que antes no tenía, pero esa estabilidad no ha sido de “gratis”. Me tocó ¿aplazar? ¿posponer? ¿postergar? otras áreas.

Este es un intento por “des-aplazar” , “des-posponer” y “des-postergar” cositas simples, sencillas, mías, que me hacen muy feliz.