La Víctima

- Pero es que si una mujer anda en medio de la calle con una minifalda y enseñando los pechos a media noche: ¡Que no se queje de lo que le pase!
 
- ¡No tío, como se le ocurre! Vea Mananis (esa soy yo), que me le quede claro esto desde hoy y para siempre: La víctima no justifica la agresión. ¡NUNCA!

De todos los comentarios que ha hecho Cinthia (mi prima favorita) ese es el que más recuerdo. Tendría yo como 12 años cuando lo hizo. Íbamos para “La Piedra” en aquellas caminatas familiares que se hacían durante las vacaciones.

Ahora yo defiendo esa máxima con uñas y dientes. Y con tacones, bolso, y hasta la sombrilla si es necesario.

Y es que desde mi humilde opinión, la agresión no se limita a agarrar a cañazos a una mae hasta dejarla moreteada, ni a actos tan extremos y abominables como el abuso sexual y psicológico. Hay demasiadas cosillas que dejamos pasar, que consideramos “normales” y algunos hasta “lindas”.

Por eso –entre otras cosas- insisto y me agarro con quien sea por defender mi punto: El hecho de que yo salga con un escote no implica que cuanto morboso, cochambriento, falto de cariño, que ande suelto por la calle, tenga derecho a decirme cochinadas. 

Así que, si me transformo en algo peludo cuando eso pasa, nadie me quiere ver cuando alguno de estos seres detestables, primitivos, que huelen a puro morbo tiene el descaro de extender la mano para intentar tocar.

Bueno pues, ya sentado el precedente, viene el asunto en cuestión acá (porque esa era solo la introducción).La cosa es que por más que yo tenga bien clarita mi posición, a veces veo cosas que se me hace difícil masticar (Al fin y al cabo es muy humano ser contradictorio).

Entonces, cuando en la imagen del MSN o las fotos del Facebook veo fotos de chamacas con la boca entreabierta, ojos entrecerrados, cara de seductoras y con algún tipo de símbolo fálico cerca de su boca, se me hace imposible pensar: ¡Ay no! ¡Es que así tampoco se vale!

Compitas, por pura solidaridad con el género: ¡No nos hagan más difícil la ya difícil tarea de defenderlas!