Dormir, placenteramente, dentro de cobijas tibias y con la consciencia tranquila del deber cumplido. Eso que se siente cuando el descanso se ha hecho meritorio.
Seguir con don Günter, lo tengo un poco abandonado, poco tiempo, nuevas actividades.
Ponerme al día con los correos que tengo que enviar gracias a que el ICE me tuvo sin Internet una semana.
Ponerme al día con los blogs que no he tenido chance de leer. Uno de los pocos gustos que me sigo permitiendo.
Hacer un post sobre lo enojada que estoy porque creo que perdí mis lentes nuevos en el laboratorio. Espero que se hayan quedado allá y que Chico me los recoja. (Ojalá no se hayan quedado en el taxi).
Planear un par de exámenes que tengo que aplicar en 15 días. Quiero salir de eso pronto.
Seguir con la tortura de mi Tesis. La odio, pero es un mal necesario.
Escribirle a Jose para que recuerde todo lo que siempre se le olvida hacer los sábados.
Ver algo de tele, no tengo idea de que podría ver, no veo mucho tele, pero algo me encontraría.
Seguir acosando vía e-mail a los proveedores costarricenses de equipo agroindustrial. Parece que nadie quiere vender cosas acá.
Mandarle una tarjetita a Andrés (que no podrá ver en el trabajo porque Hugo no lo deja) pidiéndole disculpas por ser una histérica y haber hecho todo un drama por el rollo de mis lentes.
Mandar todo al carajo por un rato y dedicarme a descansar hasta que me termine de dar sueño.
Uy, muchas, muchas cosas más se me ocurren....
Pero no.
Hoy, a las 2:03 a.m. en lugar de estar haciendo cualquier otra cosa imaginable, estaba de cuatro patas, en short y descalza, sacando agua del baño.
Resumo la historia:
Voy al baño, el frío me hacía orinar a cada rato. Después de lavarme las manos me voy para la cocina por un vaso de leche y unos bocaditos de los de Cosecha Dorada.
Vuelvo a la compu, y escucho como un “estallido acuoso” dentro del baño. Luego, agua que cae en el piso.
-Pero, ¿quién se estará bañando a estas horas?. Qué raro, si yo vengo saliendo del baño.
Toc, toc, toc.
No hay respuesta.
Abro la puerta
¡Oh sorpresa! Una fuente dentro del baño principal de la casa. Hasta al techo llegaba el chorro de agua.
-¡Papi! ¡El baño se está inundando!
Corro por las llaves, abro el portón salgo corriendo a cerrar la llave del agua y ¡Otra sorpresa! ¡No sé donde está la llave del agua! Se supone que si sabía, pero han crecido unas matitas donde yo me acordaba.
Mientras tanto (en el salón de la justicia ja ja ja) papi estaba en calzoncillos, debajo del chorro de agua, tratando de cerrar la llave del baño, y mami, en pantuflas, sin saber si ir detrás de mi, o pasarle un paño a papi para que se mojara menos.
Voy por paños, por periódicos, por una escoba... En fin, secando el piso del baño, un jueves en la madrugada...
P.d.: Es la segunda vez que posteo un acontecimiento que ocurre en la madrugada en mi casa y, al igual que la primera vez, también tiene que ver con papi en calzoncillos.
8 comentarios:
Me solidarizo con la congoja y el drama de tener una casa inundada. La mía se ha inundado como unas 4 veces.
La primera vez que pasó, había una presa descomunal un kilómetro antes de llegar a mi casa. Después de una hora, decidí dar un vueltón que me tomó como 40 minutos más. Tenía un resfriado terrible y me sentía mal, sólo quería llegar a mi cama y acostarme, pero cuando abrí la puerta del cuarto voy majando aquel reguero.
Para no hacerte el cuento largo, lo próximo que recuerdo es estar de cuatro patas recogiendo agua con un paño y un balde, llorando a lágrima partida cual cenicienta telenovelesca. Esa escena en particular ahora me causa mucha risa, pero yo creo que en aquel momento se elevó en importante porcentaje mi propensión al cáncer de hígado.
Mi papá también era experto en pasearse en calzoncillos :D.
La ley de Murphy no falla. Nunca encontrarás la maldita llave de paso cuando un tubo se rompe.
Hablando de paso, pasaba y es posible que vuelva.
Hogar, Dulce Hogar...
jajajaj
Lachi, vieras que no me había dado cuenta que también estuve como la Cenicienta. Por lo menos ahora puedo decir que tuve la pose de una "princesa" (La Cenicienta si es princesa,¿verdad?)
Homo, gracias por la visita. En la mañana me fui a buscarla y tampoco la encontré... Creo que tengo un problema de memoria...
Julia, esas aventuras caseras. Problemas de "Ingeniería Doméstica" dicen por ahí.
Seguro que Freud tendría mucho que decir de tu posdata. ¿Sobrevivisteis? Un beso de
Amor
amor, Bienvenido. Yo creo que no sólo Freud tendría algo que decir de mi posdata, vos ya tuviste algo que decir =). ¡Saludos!
Nada mejor que una crisis de madrugada para que se descuajiringuen los pensamientos.. algo tienen los baños que les fascina tener crisis nerviosas a altas horas de la madrugada... en mi casa han pasado malas experiencias relacionadas con baños... te entiendo...
Pucha, y yo que pensaba que los "arragla baños" no entendían mucho de psicoanálisis, pero tenés razón: Un fontanero tiene que lidiar con las locuras de los baños.
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